OFICINAS CORPORATIVAS

Uso de Desfibriladores Implantables en Manejo de Fallo Cardiaco

Uso de Desfibriladores Implantables en Manejo de Fallo Cardiaco

Dr. Hilton Franqui Rivera, electrofisiólogo en el Hospital Pavia Santurce

Fallo cardiaco es definido por un problema en la capacidad o fuerza de bombeo del corazón. Esto resulta en una disminución en la cantidad de sangre -y por ende oxígeno- que llega a los demás órganos del cuerpo. Esta condición se manifiesta como una combinación de síntomas que constituyen síndrome de fallo cardiaco: falta de aire, particularmente en ejercicio y al acostarse; sensación de falta de aire severa que despierta al paciente y se alivia al levantarse o sentarse; tos; necesidad de orinar varias veces durante la noche; e hinchazón de las piernas, entre otros. En adición a esto, esta condición predispone al paciente a sufrir muerte súbita cardiaca.

Muerte súbita cardiaca se refiere a la muerte inesperada de un individuo, la cual es -en la inmensa mayoría de los casos- causada por ritmos rápidos (taquicardia) e irregulares provenientes del ventrículo del corazón. El riesgo de muerte súbita cardiaca en pacientes que tiene una fracción de expulsión (medida de capacidad de bombeo del corazón que se obtiene a través de estudios de imágenes) igual o menor a 35% (lo normal es 55% o más), particularmente en pacientes que tienen enfermedad coronariana (oclusión de las arterias que dan sangre al corazón).

Debido al riesgo inherente de sufrir muerte súbita, los desfibriladores implantables son parte esencial del manejo del paciente con fallo cardiaco, pues son la única terapia que ha demostrado disminuir significativamente el riesgo de muerte súbita en estos pacientes. Los desfibriladores son dispositivos eléctricos que se implantan bajo la piel del paciente y poseen por lo menos un cable, el cual se utiliza para constantemente analizar el ritmo cardiaco. Si el dispositivo detecta una taquicardia proveniente de los ventrículos (taquicardia ventricular), procederá a dar una descarga eléctrica o a estimular el corazón rápidamente con la intención de terminar la taquicardia y reestablecer el ritmo normal, a su vez salvando la vida del individuo.

Es por esto que el implante de desfibrilador se recomienda de manera preventiva a pacientes que tienen una fracción de expulsión igual o menor de 35% en uno de los siguientes escenarios:

  1. Fallo cardiaco debido a enfermedad coronariana y que haya recibido por lo menos 90 días de terapia óptima de medicamentos contra el fallo cardiaco y, de ser posible se hayan corregido (revascularizado) las obstrucciones presentes en las arterias coronarias. Esto incluye pacientes que sufren un infarto cardiaco agudo y se someten a un proceso de revascularización (angioplastia o cirugía);
  2. Fallo cardiaco luego de un infarto cardiaco y que haya recibido por lo menos 40 días de terapia óptima de medicamentos, según antes descrito; y
  3. Fallo cardiaco causado por otras causas, que hayan recibido por lo menos 90 días de tratamiento con terapia óptima contra el fallo cardiaco.

Hay otras indicaciones para este tipo de terapia, incluyendo para pacientes que ya han experimentado un evento de muerte súbita y lo sobreviven. Estas indicaciones, además requieren que el paciente tenga una expectativa de vida mayor de 1 año con buena funcionalidad.

En adición a prevención de muerte súbita por un desfibrilador implantable, algunos pacientes cualifican para terapia de resincronización. Esta terapia se utiliza en aquellos que demuestran problemas del sistema de conducción del corazón, específicamente lo que llamamos un bloqueo de rama izquierda. Este tipo de bloqueo resulta en una contracción retrasada del lado izquierdo del corazón en comparación al lado derecho. Al estimular ambos lados del corazón para que latan a la par, mejoran los síntomas del paciente y disminuye la necesidad de hospitalización. Este tipo de terapia se lleva a cabo a través del desfibrilador implantable, añadiéndole cables o electrodos adicionales.

Si usted entiende que puede tener esta condición o si es paciente de la misma y cree que puede beneficiarse de las terapias antes mencionadas, consulte a su médico.